Aqualgae desarrolla un sistema para la monitorización y gestión integral del agua en la planta de la multinacional Azura

A pesar de las apariencias, dos tomates de la misma variedad, con las mismas cualidades, el mismo color y sabor, pueden ser muy diferentes. Uno de ellos puede haber sido cultivado en condiciones muy lejanas a las propuestas por las normas de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), afectando así considerablemente el medio ambiente, mientras que otro puede haber cumplido estas pautas, siendo así respetuoso con la naturaleza y la salud de las personas que lo van a consumir.

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El grupo familiar Azura, especializado en el sector de las frutas y verduras, se ha convertido en uno de los mayores productores privados de tomates en el mundo con 8.000 empleados, 68 granjas y alrededor de 900 hectáreas de cultivos.

La estrategia del grupo se basa en el respeto por el medio ambiente, el compromiso con un enfoque social a la seguridad alimentaria y la inserción de las empresas: la producción, el envasado, logística y comercialización. Azura está exigiendo condiciones de la calidad del producto y de producción, como parte del proceso de mejora continua de la calidad de la satisfacción del cliente y el consumidor final.

La multinacional, ha decidido invertir también en acuicultura y para ello cuenta con Aqualgae desde el inicio de su proyecto.  En la primera fase, Aqualgae ha sido la empresa responsable de todos los sistemas de producción de fitoplancton en su hatchery de bivalvos con un alto grado de automatización.

Azura sabe la importancia de contar con un suministro de agua de mar de gran calidad. Por eso, y por el éxito de la primera fase del proyecto, el grupo le ha confiado a Aqualgae todo el control y gestión integral del agua de la planta, asegurando así que el sistema de bombeo y red de fluidos sea lo suficientemente fiable para garantizar un suministro continuo y eficiente.

Por una parte, se ha monitorizado la planta, para hacer que todo el sistema funcione, logrando el llenado de los tanques en función del nivel de los mismos, y por otra, se ha creado un sistema de supervisión,  desde el cual se pueden controlar todos los parámetros que controlan la producción.

Azura logra así, un control completo de todo su proceso de producción, lo que se convierte en última instancia en un aliado del cliente, y en una garantía de respeto al medio ambiente.