Acuicultura
La acuicultura es el proceso de cultivo de organismos acuáticos, animales o vegetales, tales como peces, langostinos, algas y plantas marinas. La acuicultura se presenta como alternativa a la sobreexplotación de los recursos marinos, superando ya la actividad pesquera en términos mundiales. Representa indudablemente el futuro de la producción de proteína animal de origen acuática y de ácidos grasos polinsaturados Ω3.
Alimentación humana
Las microalgas se utilizan como alimento desde hace siglos. Ricas en sustancias beneficiosas para la salud y con gran potencial para prevenir numerosas enfermedades, son actualmente utilizadas en la forma de biomasa seca o para la extracción de suplementos y colorantes alimenticios naturales. Las especies más conocidas de microalgas para consumo humano son Chlorella sp. y Arthrospira (comúnmente llamada de Spirulina). De la especie de agua dulce Haematococcus pluvialis se extrae el pigmento natural astaxantina, uno de los antioxidantes más potentes conocidos hasta hoy, que le confiere el color rosado al salmón, flamencos y crustáceos. El pigmento ß-caroteno, extraído de la especie Dunaliella sp., se emplea mucho en bebidas naturales y también como antioxidante.
Agricultura
Las microalgas están atrayendo un fuerte interés por parte de la industria agroquímica y de los productores agrícolas, debido a sus propiedades bioestimulantes y biofertilizantes. Diferentes productos basados en las microalgas están disponibles comercialmente para su uso en la agricultura como productos innovadores y potenciales para mejorar las producciones de los cultivos. Típicamente, las etiquetas de los bioestimulantes y biofertilizantes de microalgas reportan información con respecto a su composición, incluido las concentraciones de minerales elementales, el contenido de aminoácidos y fitohormonas.
Tratamiento de aguas residuales/efluentes
Las microalgas poseen mecanismos para absorber compuestos inorgánicos y orgánicos disueltos en el agua como nutrientes para su metabolismo. La elevada capacidad de adaptación de estos organismos y su elevada tasa de crecimiento permiten usarlas para tratar aguas procedentes de industrias antropogénicas, o de sistemas acuáticos con necesidad de algún tipo de remediación.
Compuestos nitrogenados, fosfatados, metales pesados y otros pueden ser metabolizados o secuestrados por las microalgas y retirados del agua. Las microalgas contribuyen además a una mayor oxigenación de los sistemas acuáticos.
Cosmético-farmacéutico
El uso de microalgas para la extracción de compuestos naturales en el sector cosmético-farmacéutico está en creciente expansión. Fuente de pigmentos naturales, antioxidantes y vitaminas, diversas especies de microalgas están siendo utilizadas para el tratamiento de varios problemas relacionados con la piel. Actúan como humectantes, ayudan a la regeneración de las células, se utilizan en tratamientos antiarrugas, etc.
Mitigación de CO2
Las microalgas absorben energía solar y asimilan CO2 del aire y nutrientes de los hábitats acuáticos. La capacidad fotosintética de las microalgas es de 3 a 5 veces superior a la de las plantas terrestres, siendo estos organismos responsables por la absorción de al menos 60% de todas las emisiones de CO2 globales. Por cada kilo de biomasa de microalgas generado, se usan al menos 1,85 Kg de CO2. Por otra parte, la mitigación de CO2 basada en microalgas, tiene el potencial de obtener productos valiosos de la biomasa que puede ser utilizados para generar ingresos.